domingo, 14 de septiembre de 2014

Tesis (Amenábar, 1996)

Terror, suspense y sorpresa en un thriller que busca reconciliar al espectador con el cine español




SINOPSIS. La ópera prima de Amenábar narra la historia de Ángela, estudiante de último curso de Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid, que prepara su tesis sobre la exposición a las imágenes de violencia en la sociedad de los años 90. Junto con Chema, aficionado al cine gore, pornográfico y de violencia, descubrirá el rodaje (real y cercano a su entorno) de cine snuff (en el que se descuartiza y posteriormente se mata a una persona y mientras todo se graba) y ambos se verán involucrados en una investigación en la que sus vidas correrán peligro. 

Amenábar conjuga terror, suspense y sorpresa 
Inquietante. Quizás es el adjetivo que mejor define Tesis. El film revuelve al espectador en el asiento y lo invita a ver y a no ver la acción. 
Amenábar construye la tensión in crescendo, a través de la identificación con el punto de vista de la protagonista, y desconcertando con giros de guión que se suceden a persecuciones y huidas en las que el espectador es zarandeado por los ángulos de la cámara. 
Ritmo frenético y tiempo de espera: el espectador se halla permanentemente entre la sorpresa y el suspense en una medida utilización del tiempo narrativo. "¡Corre!" "Haz algo! ¡Haz algo!", el director invita al espectador a ser partícipe de la película, pero sólo le permite el rol de voyeur, lo relega a ser pasivo ante la acción que se sucede inevitablemente ante sus ojos. 
"Es un buen thriller si hace que el corazón del espectador lata más deprisa" François Truffaut.
Y el joven Amenábar lo consigue con secuencias en las que la pantalla se queda en negro mientras la acción transcurre. Con la secuencia en la que, en los túneles subterráneos de la Complutense, Chema y Ángela se quedan a oscuras, y él enciende una cerilla tras otra, intentando orientarse por el laberinto de pasillos rodeados de tuberías. El espectador se queda a oscuras. La acción transcurre, y la intuimos y deseamos ante la pantalla en negro.  

Voyerismo y morbo
Tesis juega con la dicotomía del cine de terror y que posiciona al espectador en la incómoda posición de disfrutar del miedo. Ver y no ver. "No mires", le grita Chema a Ángela en una de las escenas más grotescas de la película snuff. Y sin embargo, el espectador ya ha alcanzado la identificación de la mirada de la cámara con Ángela y su curiosidad, sus ganas de ver y a la vez no ver. Y el deseo de ver se acentúa por la música y los sonidos de fondo en una reflexión sobre el sonido y el campo de visión, sobre la construcción que realiza la imaginación del ser humano en torno al sonido frente a una pantalla en negro. 
El film también conjuga sexo y violencia. El riesgo de la curiosidad de Ángela es la muerte, que llega posteriormente a la petit mort (el orgasmo). La protagonista descubre el placer de la violencia relacionado con el placer del sexo a través de Bosco, principal sospechoso de producir cine snuff. Atracción y deseo intiman con lo acechante y prohibido: el sexo acerca a Ángela a la muerte

La importancia del sonido. Inquietante.

Amenábar también utiliza con destreza el uso del sonido. En Tesis, o predomina el sonido o predomina la imagen. El sonido inevitablemente contribuye a crear la atmósfera de terror y a guiar y controlar las emociones del espectador: leitmotifs de peligro y expectación, la respiración agitada de Ángela y las connotaciones sexuales, el juego de walkmans en el plano/contraplano Ángela y Chema (el sonido construye la personalidad de los personajes: lo masculino y lo femenino, rock y música clásica).


Dirigida a un público joven. Éxito en los Goya y en las salas. 

584.010 espectadores según datos del ICAA. Mejor película, mejor guion original y mejor director novel en los Premios Goya de 1997. Y es que el exitoso debut de Amenábar se debe a dos razones: los espectadores regresan al cine porque la calidad del cine mejora (la cctuación, los valores de producción, la narración...) y porque Amenábar parece entender lo que el público quiere: Tesis se dirige a un público joven y que no arrastra los tapujos del Franquismo, un público moderno, que estudia carreras nuevas como Periodismo o Imagen, un público que fuma y que vive en el desorden de piso de estudiantes. Un público que se desenvuelve en la vida universitaria y en las discotecas. "En tu casa o en la mía". 

La heroína reinventada. 
Ángela encarna la irrupción de una nueva heroína, inteligente y burguesa, comprometida, curiosa e inocente.  Porque de todas las características que definen a Ángela, esta es muy definitoria en el film. Frente a la pasividad de ser objeto receptivo (el objeto receptor de violencia y el objeto receptor de la mirada masculina, fundamentales tanto en el cine porno como en los thrillers), Ángela se empodera e irrumpe en el universo masculino del placer visual: disfruta viendo imágenes de Bosco y se atreve, no sólo a ver cine de violencia, sino a alcanzar la excitación sexual a través de la observación de la violencia. Sin embargo, ese morbo y esa tímida sexualidad la ponen en riesgo, y tendrá que vencer su posición de victimización para finalmente apretar el gatillo y salvar su vida: o mata o será matada.  
La narración cinematográfica acompaña a la nueva mujer protagonista a través de tintes góticos de la mujer amenazada por el monstruo masculino, y la conduce a través de espacios cerrados y enclaustrados, túneles oscuros y subterráneos, sótanos, tuberías y pasadizos. 
El terror es un terror urbano que se sucede en la claustrofóbica ciudad de Madrid y en el que la cámara se convierte en la depredadora visión del ojo invasor del espacio público y privado.



Y todo eso dice a la sociedad Alejandro Amenábar con 23 años

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