domingo, 22 de febrero de 2015

Whiplash (Chazelle, 2015)



Sinopsis- Andrew (Miles Teller) es un joven percusionista que tiene un talento especial por la batería. Su pasión es  el jazz, y acaba de ingresar en uno de los más prestigiosos conservatorios de Estados Unidos, en el que conocerá al reconocido profesor Fletcher (, director del grupo musical de jazz, que le cambiará la vida para siempre,  

Un film innovador en lenguaje audiovisual. 

  • El ritmo (de la batería) que marca el ritmo (narrativo)

Quizás el mayor logro de Whiplash no es la historia que narra (sacrificio, pasión y metodología de estudio para convertirse en la élite del jazz del siglo XXI), sino cómo lo narra. El frenético ritmo de jazz marca la consecución de los planos y el desarrollo narrativo. Lo auditivo predomina frente a lo visual, y las imágenes se suceden acompañando a la música. Planos cortos de los instrumentos musicales que construyen un mosaico estético que recorren los acordes de la partitura. 
  • El plano corto y la agresividad del lenguaje (cinematográfico)
Otra de las principales innovaciones de Whiplash es la utilización del plano corto como leit motiv narrativo. Los plano- contraplano entre Andrew y el profesor Fletcher son planos cortos y agresivos, en los que JK Simmons exhibe su mejor interpretación. Planos cortos de los instrumentos de la banda, planos cortos de los ensayos de Andrew en los que el esfuerzo de vuelve dolor, planos cortos en los que las manos ensangrentadas de los ensayos interminables.
La sucesión de planos cortos genera un ritmo narrativo rápido, que coincide con el tempo que marcan los compases de la música a la que acompañan.
  • Un dúo más que "dinámico": Miles Telles vs. JK Simmons
Sin duda otra de las principales fortalezas de Whiplash es la brillante interpretación de sus dos protagonistas. Un asombroso Miles Telles, que encarna a Andrew, un tímido y obsesionado aspirante a baterista de jazz, llevará al espectador a experimentar y sufrir la lucha por hacerse un hueco en el prestigioso y elitista mundo del jazz contemporáneo.

JK Simmons, encarna al déspota profesor Fletcher, defensor de una corriente de enseñanza de sacrificio y competitividad, en la que el talento se debate con la humillación y el abuso de poder y posición. La agresividad que traslada Simmons a través de la cámara intimida, y el espectador siente el escalofrío que recorre el cuerpo de Andrew motivado por cada uno de los gritos del director de la banda. 
El duelo entre ambos está acompañado por la estética. Los juegos entre luz y oscuridad, la tonalidad negra que envuelve al personaje del profesor Fletcher y que se asocia al misterio se contraponen a las tonalidades claras que acompañan a un talentoso Andrew, que mancha su inocencia (y sus manos) de sangre para intentar alcanzar su sueño de ser percusionista de élite. 



  • El tema: ¿cuál es el coste de la grandeza en la música?
Pese a todo, Whiplash pone de manifiesto una corriente didáctica de dudosa aceptación y que ensalza las bondades del genio atormentado que se vale de la violencia y el abuso para "sacar" lo mejor de sus pupilos. 
El ejercicio fílmico pierde todo su encanto al tratar esta temática. Sudor, sangre y esfuerzo, el viejo dicho de "la letra con sangre entra", al que ahora se añaden el desequilibrio personal, la humillación pública, la denuncia del método para alcanzar el éxito en la élite musical contemporánea. 
Y es que Whiplash  muestra un mundo de sacrificios personales sin igual, de vidas entregadas al ensayo incesante, muestra una competitividad voraz por hacerse con el puesto, por alcanzar la perfección. Pero muestra la historia del éxito, del chico que alcanzó la grandeza en los escenarios. ¿y todos los que quedaron por el camino? ¿de verdad el autoritarismo pedagógico es el camino del éxito?

domingo, 15 de febrero de 2015

The imitation game (Descifrando Enigma) (Tyldum, 2015)

Sinopsis- El director británico Morten Tyldum rinde homenaje a uno de sus compatriotas más célebres de todos los tiempos, Alan Touring, célebre físico que fue capaz de descifrar los códigos nazis y así poner fin a la II Guerra Mundial, con esta cinta biográfica en la que se ensalza el héroe incomprendido tras el genio.

Vuelve un tema recurrente, el de las grandes Guerras visto desde el prisma de Reino Unido en los años 40. Un invento: una máquina que sea capaz de descifrar los códigos del ejército nazi. Un obcecado físico cum laude que cree en las matemáticas más allá de la capacidad humana. Un incomprendido, cuya atormentada vida y reprimida homosexualidad ocultan a un genio, quizás uno de los grandes genios que tuvo Europa en el siglo XX.

La historia se narra en tres tiempos. El momento actual se desarrolla en los años 50, una investigación policial severa se cierne sobre un Touring desapercibido y minucioso; los años 40, durante su invención de la máquina que logrará descifrar Enigma, y sendas alusiones a una infancia triste de acoso y discriminación por su condición intelectual y sexual. Los tres tiempos se entrelazan entre sí para encajar en un enigma, el de la propia vida de Touring, y llegar a su trágico final. 

La escenografía y el vestuario completan con exquisitez y detalle el retrato de un Londres de época, revelan el paso de una devastadora tragedia con cruda delicadeza. La ambientación se ajusta a la temática y culmina con la inmejorable interpretación del dúo Benedict Cumberbatch- Keira Knightley.


Por fin llega a las pantallas el homenaje que su país nunca rindió al genio. Alan Touring: Descrifrando Enigma.