Los espectadores se quejan del aumento de los anuncios previos a la proyección del film. Anuncios. Que no tráilers. Publicidad comercial, del cine, de refresco, de nuevas apps móviles.
Y es que la publicidad está invadiendo progresivamente el espacio cinematográfico más sagrado: las salas de cine.
Según el estudio de i2p Media, entre enero y septiembre de 2014, la publicidad en el cine sigue un aumento progresivo: alcanzando un 1% más de inversión publicitaria que en 2013 (12 millones de euros). Con este incremento también aumenta el número de marcas que buscan ganar presencia en la gran pantalla (240 marcas, +1,7%) y el número de minutos de exposición (92.625 minutos de publicidad en cine en los 9 primeros meses de 2014 (+5,9%)).
¿Por qué es efectiva la publicidad en las salas de cine?
Según la consultora de publicidad en cine británica Digital Cinema Media, el cine es un medio idóneo para vencer el "mal común" de los anunciantes de nuestra década: la atención dispersa. La falta de atención dificulta la capacidad de retención de la marca. Frente a ésto, la pantalla grande ofrece la posibilidad de focalizar la atención ante el silencio, la oscuridad, y sin la constante distracción de los dispositivos móviles.
Según un estudio del Ministerio de Educación Cultura y Deporte, este modelo publicitario ofrece tres principales ventajas;
- Calidad del impacto. La capacidad del espectador de recordar el anuncio se debe en parte a que se asocia a su tiempo de ocio, una actividad voluntaria en la que los anuncios se entienden como parte de la experiencia de ir al cine, y esto lo vuelve más receptivo a los anuncios. Según DCM, el impacto de la publicidad en cine es 8 veces mayor que la de televisión.
- Saturación inexistente. Poco tiempo, pocos anuncios. Anuncios cortos y directos.
- Gran pantalla y nuevas posibilidades. Ya no sólo se trata de que los anuncios se proyecten en un medio envolvente, sino que las posibilidades que ofrece el 3D a los anunciantes generan un impacto con el que son incapaces de competir los otros medios.
Un buen año de audiencias
2014 ha sido un año extraordinario para las audiencias en España. Dos 'Fiestas del Cine' reconciliaban al espectador con la gran pantalla. Las cifras record de espectadores en salas para cintas como Torrente 5 (1,1 millones de espectadores en el fin de semana de su estreno), La isla mínima (más de medio millón de espectadores), El niño (420.000 espectadores) o el gran éxito de 2014 Ocho apellidos vascos, con un total de 6,5 millones de espectadores.
Estas cifras, sin duda, también explican el aumento de los inversores publicitarios a las salas de cine.